Por Stef Gijssels
Cada pocos años, el dúo del compositor electroacústico Giovanni Verga y el saxofonista Gianni Gebbia se reúnen para crear un nuevo trabajo bajo su nombre «Cupis». Este es su cuarto álbum -si no contamos los ‘Cupis Remixes’ de 2021- después de “
Logismoi(2018), “
Evitando el sol”(2015), y “
Instituciones prelógicas(2013).
Hemos mencionado nuestro aprecio por la música de Gebbia antes, especialmente por su sonido muy idiosincrásico, la resolución tranquila y la profundidad espiritual de su universo sónico, que se inspira profundamente en la música clásica y folclórica europea para crear sus propios paisajes sonoros modernos tranquilos y gentiles, desafiando los géneros. y expectativas
Giovanni Verga vive y trabaja en Berlín, pero es oriundo de Palermo, Sicilia. Es un compositor de música electroacústica y acusmática activo en los campos de la música, el teatro y la interpretación.
Después de obtener su maestría en Italia, se mudó a Berlín donde estudió en HFM Hans Eisler completando una Maestría en Música Electroacústica.
El resultado de su colaboración es una maravillosa experiencia auditiva. Los drones de onda sinusoidal de Verga crean un horizonte sónico largo y extendido sobre el cual Gebbia’s ‘saxofón oficleido mutante soprano‘ se eleva, llora y canta, resonando con una fuerte reverberación en un amplio espacio abierto. La estética musical del dúo es extremadamente poderosa: aunque profundamente emotiva, se mantiene alejada de cualquier sentimentalismo barato, y a la misma distancia de ‘nueva era‘espiritualismo.
El álbum consta de dos pistas, cada una de unos 18 minutos de duración. El primero parece liderado por el saxofón, que surge casi orgánicamente de un sonido primitivo sin voz más básico del aire que sopla a través de un tubo, una posible referencia al título del álbum ‘Anemos‘ es la palabra griega para ‘viento’, evolucionando hacia un aullido más humano y estirado. Las ondas sinusoidales aumentan de volumen y la trompa se fortalece y consolida gradualmente su vacilante existencia inicial. Hay imágenes de amplitud, de amplitud, desolación y silencio.
La segunda pieza lleva el sonido aún más lejos, basándose en la primera pista. El espacio de la música contrasta con su poder introspectivo, como si estuvieras solo en el universo contemplando el infinito. Es difícil decir cuánto del sonido general es realmente improvisado o cuánto es el resultado de la postproducción, pero la disciplina, el increíble equilibrio y el ritmo son excepcionales y dan como resultado una intensidad tranquila de principio a fin.
¡Disfrutar!
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